Estoy haciendo las paces con la robotica
En mi época de estudiante de Ingeniería Industrial me apasionaba la tecnología.
Fui de esos que en el último año en lugar de escoger la optativa “facilona” (Historia de la Industria) hice la más difícil: Robótica.
Los derroteros profesionales me llevaron sin embargo a la Organización Industrial y desde hace más de 20 años ejerzo de “Predicador Lean”.
¡Paradojas de la profesión! Ahora me dedico a explicar la Historia Industrial del Lean y he quitado unos cuantos robots de lineas de montaje.
Los Ingeniero “Lean” somos bastante conocidos por nuestro activismo anti-robot. El motivo es que son un punto de inflexibilidad, ocupan mucho, están aislados en una jaula; además -con una mirada sistémica- no siempre aportan la productividad prometida.
Pero en los últimos meses he tenido que aplicarme algunos principios Kaizen:
Rechaza las ideas fijas; Cuestiona la forma de hacer las cosas
El motivo: ha aparecido una nueva generación de robots colaborativos que realmente pueden trabajar codo con codo con las personas, de programación sencilla e intuitiva y muy fáciles de trasladar.
En LEANBOX estamos experimentando con ellos en una ámbito casi vetado para robotica tradicional: las Células en U. Con unos resultados excelentes. Diseñamos la célula para que el trabajo más pesado y monótono pueda ser realizado por un robot.
Sin oposición de las personas que ven como, tras una periodo inicial de ajuste, la máquina acaba haciendo el trabajo tedioso dejando al humano las operaciones de Valor Añadido que aprovechan nuestras infinitas capacidades de adaptación y flexibilidad.
Así que después de 25 años lo puedo decir:
Estoy haciendo las paces con la Robótica… ¡Colaborativa!